Es una obra divertida, sorprendente y perturbadora. Habla de una pareja de clase media alta inmersa en una profunda crisis. El protagonista descubre una gran verdad sobre si mismo que le obliga a tomar una decisión radical en su vida. Un hecho aparentemente absurdo le desvela el camino para alcanzar la felicidad. Nos hace reflexionar y replantearnos muchas cosas sobre esta frenética sociedad en la que vivimos, llena de incoherencias, necesidades impuestas y aceptaciones. No pretende ser aleccionadora, simplemente plantea preguntas para que el espectador encuentre sus propias respuestas. Es dinámica y divertida, llena de pequeños guiños de humor que aligeran la carga emocional de los personajes.
Su original estructura parte de una comedia realista y transita hacia la fantasía para ofrecernos una visión fabulada de las inquietudes del individuo actual. El diseño escenográfico es visualmente sugerente y atractivo con transparencias, colores y efectos especiales para crear distintos ambientes. La composición musical Gute Nacht del Viaje de invierno de Schubert que acompaña la obra, cuenta la historia de un hombre que debe partir y dejar a su amor para encontrar su camino.